Danilo Oliva, cantautor, activista de cosas simples, amante de la palabra, la calle y la picardía.

Músico criado en bares; en esa escuela imperfecta de quien aprende a diario el oficio, tanto de la gente, como de los libros. Comunicador de historias personales, sociales y cotidianas. Crítico, argumentista, observador y relator, protagonista e infiltrado, más letrista que músico, más autor que cantante.

Me sirvo de la música como medio de transporte, para ofrecer una voz crítica, esperanzadora y sencilla que, ojalá, ayude a devolver la belleza y el sentido a lo más básico y cotidiano; eso que nos pertenece e involucra a todos, pero que tantas veces pasa de largo ante nosotros.

En este mundo comandado por la velocidad, quisiera ser una pausa, rendir un elogio a la lentitud, encontrar la agudeza del observador comprometido y el ingenio refrescante de quién cree que a día de hoy, se puede ser diferente y atractivo devolviéndole el valor a la palabra.

Algo así como un cartero en bicicleta, que se empeña en repartir ilusión, con palabras de tinta y de papel en plena urbe capital del siglo XXI.